Ir al contenido principal

💖Centro de Atención - Valeria 38 años 💖



Uno de mis primeros trabajos fue como asesora en un centro de atención a clientes de una compañía de telefonía. Es un buen trabajo, aprendí mucho y a tratar con todo tipo de gente, desde la más amable hasta la más pesada. Los días no me parecían siempre los mismos pues a pesar de ser turnos largos y estar encerrada en el mismo lugar ayudaba mucho tratar siempre a personas diferentes a solucionar distintos problemas. Muy seguido había una anécdota que contar, que si a un usuario le pasó esto, que si vendí tal equipo caro o que una señora se puso loca y le grito a alguien, etc. Todas esas anécdotas eran en ese sentido hasta que un buen día pasó algo totalmente distinto. 

Más o menos una hora antes de mi salida me tocó un turno que quería hacer la renovación de su plan y de su equipo. Es un tramite un poco tardado pues muchas de las veces el cliente no esta seguro de qué equipo va a elegir, si va a cambiar de plan y hasta por el trámite interno. 

- El plan ya está listo, ¿ya tiene algún equipo en mente? Con los puntos que tiene acumulados cualquier equipo de gama alta le queda con muy poca diferencia.

- Pues la verdad no lo he pensado, me interesa más el plan y no les sé mover mucho, ya sabes, solo llamadas, mensajes pero buenas fotos. ¿Cuál me recomiendas tú? 

- Depende lo que busque o más use. La verdad yo soy más de diseño y me gusta este... Además toma muy buenas fotos.

- Pues esta bonito ¡eh! ¿Y me alcanza con eso de los puntos que tengo?

- Si, de hecho no tiene que pagar nada y es muy buen equipo. 

- Pues que sea ese entonces, seguiré tu consejo. 

Continué el trámite para que fuera el último usuario al que atender y pudiera irme a casa o ver si había algún plan con mis amigas pues al día siguiente descansaba y era sábado. 

- Disculpe, caballero, solo falta una firma de mi gerente para que pueda dar salida al equipo pero él se encuentra en junta. ¿Podría esperar unos minutos más?

- Ya casi cierran, ¿no?

- Si, pero usted puede seguir aquí dentro sin ningún problema. 

- ¿Hay algo más que firmar o que hacer? 

- No, solo necesito esa firma y puedo entregar el equipo. Con usted ya terminó el trámite. 

- Bueno, ¿qué te parece si te espero afuera y me entregas el teléfono allá? Digo, lo que pasa es que tengo que ir a hacer otro pago y también están por cerrar y no quisiera regresar otro día. 

Ya sé, yo también pensé que era una insinuación bastante clara y quiso después componerla y no verse tan obvio. La verdad no supe cómo reaccionar porque ni siquiera me esperaba algún comentario así; de hecho nunca me había pasado. 

- Disculpe, pero no puedo hacer eso, me pueden llamar la atención o hasta correr. 

- ¿Te parece si le digo al de seguridad que eres mi amiga y tú lo llevarás? De agradecimiento te invito un café porque me ahorrarás otra vuelta mañana. 

El hombre al que atendía ya era un poco mayor, unos 55 años o quizá un poco más pero la verdad es que era algo guapo aun con esa edad. Pero también estaba confundida por esa situación, no sabía realmente cuál era su intención, tal vez yo estaba exagerando o imaginando otras cosas y quizá si necesita mi ayuda.

No le di mucha importancia pues no pensé que pudiera ocurrir algo de qué preocuparme y la curiosidad e intención de apoyar me hizo aceptar su propuesta, total, tenía toda la tarde y noche libres. 

Cuando al fin pude salir de la oficina me senté a esperar en unas bancas cercanas a la salida, buscando estar visible para que el señor me encuentre pero tampoco tanto para que mis compañeros me vieran y alguno de ellos de acerque y yo me sienta incómoda. Pasaron unos 10 minutos y él llegó, vi que tenía un par de papeles en la mano y pensé que sí había hecho algún pago y todo era verdad.

- ¡Hola! Discúlpame la tardanza, pensé que me iban a cerrar pero si alcancé a pagar. - Me decía mientras se sentaba a un lado de mi.

- No se preocupe. Si vi que tenía algo de prisa y por eso acepté ayudarle, aunque es algo que no debería hacer. Aquí está su teléfono, no lo he abierto para que pueda checarlo sin problema y vea que todo está en orden. 

- No te preocupes... ¿Valeria, verdad? Pues vamos a revisarlo allá para poderlo ver bien y mientras tomamos un café en muestra de agradecimiento por este favor, ¿te parece bien?

Acepté pues la verdad se me antojaba un café y como todo parecía verdad e ir en orden pues no le vi nada de malo y conocer nuevas personas siempre es bueno. Fuimos a una cafetería cercana, platicamos un rato y nos llevamos bien y hasta nos olvidamos de lo principal...

- ¿No va a revisar su teléfono?

- ¡Es verdad! Me la estoy pasando muy bien contigo que hasta se me olvidó y se supone que a eso vinimos. Pero déjalo así, sé que esta bien, no te preocupes. 

- Bueno, de cualquier forma tiene su factura y tiene garantía.

- Si, lo sé. Me dijiste que este modelo a ti te gusta mucho, ¿no? Por cierto, ya no me hables así tan seria ja, ja, ya no estamos en tu oficina. 

- ¡Ja, ja! Esta bien, es que es la costumbre. Y si, ese modelo me gusta mucho, es nuevo y espero poder comprarlo pronto. Me gusta por el diseño y toma muy lindas fotos. 

- ¿En serio? Bueno, pues me has caído muy y me has regalado una gran tarde hoy, hace mucho que no me sentía tan bien. Te regalo el teléfono. 


- ¿Cómo cree? No podría aceptarlo. 

- Pero no me hables de usted, ja, ja.

- Perdón. Pero no, de verdad. Yo también me la he pasado bien y pues no creo que me lo regales así nada más si apenas me conoces, algo buscas a cambio, supongo. 

- ¿Entonces aceptarías el teléfono si te pido algo a cambio?

- Pues imagino que algo vas a querer a cambio, ¿no?

- No, pero si te sientes más cómoda dando algo a cambio tengo algo en mente entonces...

- Solo que no sea sexo, no me gusta el sexo casual.

- ¡Ja, ja! No pues ya valió...

- ¡Ya sabía!

- No, no te creas. Si es algo fuerte lo que te pediría pero no sexo como tal.

- No quieres sexo pero sí algo fuerte, ya no entendí.

- ¡No, la verdad si te lo quería regalar en buena onda! Pero pues también conocerte y proponerte algo. 

- ¡Ya, dime!

- Mira, la verdad más que el sexo casual yo soy mucho más voyerista, ¿sabes que es eso?

- Si, los que les gusta más solo ver, ¿no?

- Así es. Y pues si tú aceptas me gustaría que vayamos a un hotel y mientas te observo tú haces como si llegaras a tu casa y te desnudas como si yo no estuviera ahí, si quieres tomar algo pues pasamos por alguna bebida o lo que gustes. 

- ¿Solo eso? 

- Si, obvio que estés un rato desnuda mientras platicamos y nos la seguimos pasando bien como ahora. 

Me quedé pensando unos segundos. Pude decirle que ni siqueira lo conocía y así negarme a hacerlo, o simplemente decirle que no, pero la verdad es que jamás me habían propuesto algo así y parecía una idea exitante y el que fuera un desconocido podría ser una ventaja pues no lo vuelvo a ver y listo. El teléfono era un plus nadamás, la verdad ya lo había comprado un par de días antes pero no lo había usado. 

- Ok, lo haré. Pero no habrá nada de sexo ni me podrás tocar,  y solo será un rato, ¿ok? 

- ¡Claro! No te preocupes por eso, tienes mi palabra que así será.

Nos fuimos camino a un hotel que elegí para que pudiera ser más seguro. No voy a decir que no sentía un poco de temor pero trataba de disfrutar esa experiencia, después de todo tenía todos sus datos al atenderlo, por cualquier cosa. 

Pasamos por algunas cervezas antes y que desde el auto comencé a destapar la primera para tomar un poco de valor y matar los nervios, él no dijo nada al respecto pero seguíamos platicando en el camino. Al llegar al hotel pidió la habitación, estacionó su camioneta y subimos por el elevador, poco a poco las palabras se iban haciendo menos y eso me dio una idea. 


Inmediatamente al entrar a la habitación solo le dije - Disfrútalo - mientras yo empezaba de una vez con lo mío. Él solamente cruzó el cuarto hasta un sofá individual y sé quedó ahí mientras todo pasaba y sin decir nada. Por mi parte fui directo al tocador, dejé mi bolso, algunas cosas más y de frente al espejo tomé otra cerveza, caminé por algunos rincones del cuarto, por momentos incluso me acercaba un poco a él para que pudiera verme más de cerca pero sin cruzar miradas, dejé mi cerveza en la pequeña mesa que estaba frente a él para poder quitarme el saco, rodeé la mesa para sentame en la otra silla quedando de frente a él. Sin mirarlo directamente a los ojos comencé a quitarme la blusa, no sé si al quitarme el saco pudo notar que no llevana brasier, pues cuando uso ropa holgada suelo no ponerme para estar más cómoda, y con ayuda del saco no se nota a menos que tenga los pezones paraditos como ya estaban en esa ocasión. Lo deje ver parte de mis pechos y me levante pasando de nuevo muy cerca de él permitiendo que los viera más de cerca antes de quitarme por completo la blusa. Seguí con mi recorrido en la habitación y al llegar a la cama dejé caer por completo mi blusa con la intención que pudiera observar la desnudez de mi espalda, me parece algo sexy también. Me senté sobre la cama para poder quitar mis tacones y el pantalón hasta quedar solamente en mi tanga negra. La verdad es una tanga muy sencilla, pero creo que también es muy sexy con ese hilo delgado y un triángulo grande pero tapando solo lo necesario en la punta y me va muy bien cómo se ve. Vi que él dejó su corbata en sobre el tocador, me levanté, me la puse y dejando mi tanga puesta me sente sobre un sofá jugueteando un poco, inlcuso me quite la corbata y me volví a poner el saco.

Creo que fue un momento de exitacion e inspiración, yo misma quería hacer un poco más largo ese momento porque lo estaba disfrutando y su mirada le decía que también él. Me pareció linda idea tratar de hacee lucir sexy mi uniforme que es algo formal. Después de unos minutos haciendo algunas poses jugueteando con mis manos y contoneando mi cuerpo fui a la cama para termianr de desnudarme. Retiré la corbata y de último la tanga y seguí jugando un poco en la cama unos minutos más, dando vueltas, estirándome y hasta abriendo mis piernas como si estuviera lista para que me penetrara pero lo hice de lado a dónde estaba él para que se imagine lo que había entre mis piernas; me dio pena mostrar mi vagina en todo su esplendor aunque sí la vio un poco en otros movimientos.

Cuando pensé que era suficiente quedé mirando al techo, nadie dijo nada pero yo trababa de acomodar todas mis emociones, jamás me habia desnudado frente a un extraño. Sus razones tendrá para no haberme pedido sexo y no se las preguntaré aunque quizá podría hacerlo, ¿qué más podría pasar? 

Camine al tocador, saqué un cigarro, lo prendí y lo disfrute un poco. Cuando logré poner un poco más en orden mis emociones lo miré y le pregunté si le había gustado y era suficiente. Respondió que era más que suficiente, preguntó si podía acercarse un poco y tomar una última cerveza juntos y yo acepté. Se paro frente a mi como si nada, yo seguía totalmente desnuda frente a él y su mirada no me incomodaba, en cierto modo ya me sentía en confianza. Continuamos platicando hasta que termine mi cerveza, después de eso comencé a vestirme pero antes me preguntó - ¿Me puedo quedar con ella? - mientras señalaba mi tanga a lo que acepte sin problema. Salimos muy tranquilos, pidió un transporte para mi, le dije que no era necesario que me llevara porque no quería que supiera dónde vivía. Me pidió mi número, se lo di pero yo no guardé su número. 

La noche aún era muy joven, no tardamos mucho en ese lugar. Quería irme a casa a descansar, disfrutar mi nuevo celular repetido ja, ja y seguir tomando otra cerveza y aterrizar lo que acababa de vivir. 


Comentarios

  1. Merkur - Chrome Replacement Parts | deccasino.com
    Merkur - Chrome Replacement febcasino Parts. Merkur - Chrome Replacement Parts. MERKUR - CHANGING NEW DEVILS MERKUR deccasino - CHANGING NEW DEVILS MERKUR - CHANGING NEW DEVILS MERKUR หาเงินออนไลน์ - CHANGING NEW $3.95

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

También puedes leer...

💖 Nuevos sabores - Norma, 29 años 💖

Desde ya casi 3 años que estamos casados mi esposo y yo más 2 años de noviazgo y que nos conocemos. Realmente desde el principio de la relación la comunicación entre nosotros ha sido constante y siempre hemos sido sinceros el uno con el otro casi en todo. Digo casi en todo porque a veces pienso que él como hombre quizá guarde algunos temas para si mismo, y de ser así debo decir que también he guardado un tema en particular que no he tenido el atrevimiento de platicar con él, principalmente por pena y un poco de miedo. Considero que somos una pareja normal, tan común y corriente como cualquier otra con todo y sus problemas ocasionales, salimos a pasear, a hacer compras, él sale con sus amigos, yo con los míos, tenemos sexo algunas veces por semana para levantar el ánimo en un mal día o cerrar con broche de oro una gran jornada o por el simple hecho de desearlo, justo como hoy. Hace apenas unos minutos que terminamos de tener relaciones y ha sido tan rico y placentero como cada vez ...